La Rueda Taller de Grabado creado en el año 2013 por la artista plástica Karina Suntaxi, es un espacio de producción (creación), mediación (gestión), y difusión (recepción-formación de públicos), donde se realizan encuentros artísticos culturales, que ponen en escena, las obras de los artistas gráficos ecuatorianos con proyección internacional.

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Además de ser un espacio de difusión acerca de las técnicas del lenguaje gráfico, busca dinamizar la interrelación socio cultural entre artistas locales y artistas latinoamericanos por medio de: exposiciones de arte gráficas, carpetas gráficas, publicaciones independientes, residencias, y la Bienal Internacional del Miniprint.

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Todo comienza con el interés de comprender las dinámicas artísticas culturales del campo de las artes plásticas, y por extensión: del grabado y las artes gráficas, este afán por ir construyendo experiencias artísticas desde la producción, como una forma de vida, en la que me visto envuelta desde hace mucho, me dio las posibilidades de acercarme, a los procesos de valoración de las obras de arte, y entender las dinámicas.

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Mi mirada, se enfocó en un momento desde la mediación institucional, al haber sido Directora de La Fundación Estampería Quiteña para encontrar, en la gestión un brazo aliado, que permita dar paso a la comprensión de las artes gráficas, la economía de los valores de circulación, recepción de las obras de arte gráfico desde el contexto local, e internacional. Los artistas, en este sentido se han visto respaldados, por la confianza de los distintos agentes mediadores, en la organización, y realización de dinámicas entre artistas, e instituciones.

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Es de vital importancia la memoria como generadora de imágenes gráficas, y su relación con las referencias tradicionales, modernas. y contemporáneas; y con la formación comunitaria, es fundamental este proceso de aprendizaje, porque permite la materialización del interés, de que es hacer grabado, y como por medio de la obra gráfica se puede generar en los públicos un acercamiento acerca, de ideas, y formas expresivas del sentir de hacer grabado y gráfica; estos tejidos culturales, desde lo contemporáneo, y el encuentro del grabado en movimientos procesuales, y relacionales, acerca del discurso gráfico indican una socialización de la gráfica.

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Utilizando los cuatro brazos de actividades artísticas con los que; la Rueda Taller de Grabado se ha apoyado para generar diálogos, y actividades artísticas; nos con lleva a cuestionarnos que está pasando con la gráfica en estos momentos, y que sucede con la propuesta de los artistas en el contexto actual, además de preguntarnos acerca, de los valores de circulación de sus obras gráficas en un sistema de promoción de plataformas culturales.

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La Rueda es, un espacio que persigue la socialización de los saberes y conocimientos desde la experimentación, hasta la orientación temática de los distintos encuentros de artes gráficas, un espacio donde se reconozca la labor cotidiana de los artistas gráficos, desde sus formas identitarias de creación artística. La confianza generada por el medio artístico permite que la Rueda, se convierta en un espacio generador de encuentros, entre artistas, mediadores culturales y público en general, además de actividades paralelas, como conversatorios.

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Que el grabado, y la gráfica se encuentran presentes en formas cotidianas de lo contemporáneo, y no solo en formas esencialistas de la estética clásica, sino también por medio de la difusión cultural, al llegar a más públicos mediante; exposiciones de carpetas gráficas, conversatorios, encuentros, talleres; que, de una forma, u otra muestran una preocupación, y un interés de generar gráfica.

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La Rueda en el contexto actual desde el 2018, hasta la fecha, va proyectando las residencias artísticas, exhibiciones de las carpetas gráficas independientes, y encuentros generadores de experiencias, sensibilidades e identidades, en movimiento, se pensó también en montar el trabajo artístico de las carpetas graficas utilizando la clandestinidad, porque el lenguaje para ese encuentro sería a través de la provocación experimental, convocando a distintos artistas gráficos, que utilizan un lenguaje fresco, y urbano; las carpetas graficas se convierten en una provocación experimental en cada encuentro con los artistas. Los encuentros, y acercamientos entre artistas han permitido un espacio de toma de decisiones en la difusión de las actividades artísticas y sus formas de hacer gráfica.

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La rueda al proyectarse como un espacio de difusión artística cultural, no solo de talleres, sino de enlaces con las actividades creativas de los artistas, tiende a ser un laboratorio artístico socio-cultural, utilizando, como eje metodológico, la educación circular; es decir donde participan todos los actores sociales de una determinada comunidad. En ese sentido se convierte en una plataforma artística, laboratorio, y taller de aprendizaje no universalista, espacio de reflexión estética, desde las obras gráficas, a través del lenguaje del grabado; y un laboratorio de saberes, en la comunidad, encuentros de expresión social en un espacio de desarrollo local, mediante la exhibición de las carpetas gráficas, residencias, la bienal internacional del Miniprint, la producción artística de temas expositivos, que se visibilizan de manera dinámica en los diferentes encuentros artísticos.